jueves, 31 de enero de 2013

¿La Justicia viaja a Teherán?

 

Este fin de semana, hemos quedado ingratamente sorprendidos cuando se nos informó sobre la concreción de la firma de un histórico acuerdo entre Argentina e Irán, firmado por el canciller Héctor Timerman  y su par iraní, Ali Akbar Salehi donde el Gobierno argentino llegó a un acuerdo con Irán para que los acusados solo sean interrogados en Teherán.

 

La Justicia Argentina ha acusado formalmente a Irán y a la milicia chiíta Hezbollah y ha solicitado la captura de Ahmad Vahidi, junto con otros jerarcas iraníes a quienes se acusa de decidir, planificar y organizar el atentado de AMIA cuando un suicida de Hezbollah ejecutó la trágica catástrofe un 18 de julio de 1994 donde se produjo el trágico y todavía impune atentado a la sede de la AMIA, Buenos Aires, Argentina, con sus 85 asesinados y sus cientos de heridos.

 

 El gobierno de Irán rechazó sistemáticamente estas acusaciones mientras las evidencias responsabilizaron al Gobierno de Irán por el ataque, pero la causa judicial está prácticamente estancada, sin detenidos ni acusados…. dieciocho años después….


Las consecuencias de este lamentable acuerdo le permite al régimen de Teherán poder blanquear su condición de estado terrorista, con el tremendo agravante de haberse firmado este tratado exactamente en el día internacional del recuerdo de la Shoáh donde se termina renunciando increíblemente a la soberanía judicial de un país libre y autónomo como lo es la Republica Argentina.

 

Aquí han quedado gravemente ignoradas las características más elementales de este régimen que gobierna la Republica Islámica de Irán pues llegar a un acuerdo con el, atenta contra la memoria de las innumerables victimas que su siniestro régimen está  y continuará produciendo en Irán y en todos los rincones del planeta.

 

Un régimen que está abocado en forma clara, inequívoca y comprobable en la producción masiva de armamento nuclear con el propósito de utilizarlo contra otras naciones de la región.

 

Un régimen que esta cometiendo serios abusos en materia de Derechos Humanos contra las mujeres, las minorías religiosas y las personas con una orientación sexual diferente.

Un régimen que está desarrollando una intensa campaña internacional  destinada a la absoluta negación del genocidio de millones de personas por la demencia nazi.

Un régimen que ha expresado de manera repetitiva y publica su intención de borrar a Israel del mapa.

 

Un régimen que promueve y apoya ideológica y militarmente las actividades de conocidos grupos terroristas radicales alrededor del planeta. (Hezbollah, Hamas, Insurgentes latinoamericanos, etc.)

 

Un régimen que esta dedicado - hasta ahora exitosamente - en la creación de un nuevo eje islamofacista internacional, con el propósito de exportar actividades terroristas y violentas al continente americano.

Un régimen que ha nombrado como ministro de defensa a Ahmad Vahidi, un fugitivo buscado intensamente por la Justicia argentina e Interpol por su participación en el atentado de Amia en Buenos Aires, Argentina en 1994.

Un régimen que ha perpetrado en épocas recientes un sangriento  y escandaloso fraude electoral para perpetuarse definitivamente en el poder, apoyándose en una atroz represión que culminó con manifestantes asesinados, torturados y humillados.

Aquí ha quedado gravemente ignorado que Irán está liderando una severa amenaza de vida contra el mundo occidental, los cristianos (de occidente y del mundo), los judíos (de Israel y la Diáspora), los budistas (de Bali, Tailandia, etc.), los hindúes (de Cachemira e India), los musulmanes herejes (véase la tragedia cotidiana en medio oriente), los drusos, "los ateos" (humanistas y laicos); los musulmanes que no aceptan la Yihad, las mujeres emancipadas del mundo.

 

¿Alguien podrá alertar, esclarecer e informar a las autoridades de la República Argentina para que reflexionen hacia donde se dirigen?


¿Alguien sabe hacia dónde va la Justicia?

  ¿La Justicia viaja a Teherán?

 


Dr. Guido Maisuls

            

"En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario" George Orwell.