En el
Cumpleaños de la Patria
Che Argentina,
discúlpame que te tutee pero como te quiero mucho es como tenerte mas cerca,
vos sabés que yo y mi esposa somos la cuarta generación de aquellos inmigrantes
de Europa Oriental; nuestros antecesores que fueron agricultores, trabajadores
de la tierra y hombres de trabajo fecundo, verdaderos gauchos judíos que
formaron familias honestas y laboriosas, que mandaron sus hijos a las
universidades, apoyaron la democracia y convivieron pacifica y fraternalmente
con todos los descendientes de italianos, españoles, árabes y criollos que
tanto te engrandecieron a vos.
Mi alma y mi
espíritu vienen de esos judíos errantes que fueron obligados a abandonar la
tierra de Israel hace mas de dos mil años, vagando incesantemente sin patria,
siempre perseguidos y humillados por no querer renunciar al Dios de nuestros
ancestros.
Mi alma y mi
espíritu quedaron salpicados definitivamente por tus negras tierras
entrerrianas, por tus verdes espinillos y camalotes, por tus celestes de los
cristalinos y caudalosos arroyos y ríos mesopotámicos, por tus blancos de las
gélidas heladas invernales del litoral y por tu dorado y resplandeciente sol
que nos ilumina siempre desde el cielo y desde nuestra azul y blanca bandera.
Hoy estamos
orgullosos de ser descendientes de aquellos gauchos judíos de las colonias de
Entre Ríos, de Santa Fe, de Santiago del Estero, de La Pampa y de Buenos Aires.
En estas colonias
surgieron los que Alberto Gerchunoff denominó "gauchos judíos", que
sin renunciar a su cultura y a su identidad primigenia, se fueron incorporando
al estilo del hombre de campo argentino, tomando el aspecto de los que viven al
aire libre y aprendiendo a atar los bueyes y a manejar el arado.
Estos peculiares
gauchos judíos fueron el producto de esa necesidad vital e imperiosa de los
nuevos inmigrantes, de poder encontrar en esas verdes llanuras argentinas, una
nueva tierra prometida donde poder comenzar una nueva vida, donde poder
cultivar la tierra como lo hacían hace mas de dos mil años sus antepasados en la Tierra de Israel.
Mi cuna y mi
infancia siempre estuvieron acompañados y protegidos por los acordes de
aquellos viejos tangos que ronroneaban en mi hogar. Mi adolescencia y mi
juventud fueron iluminadas por las letras geniales de Jorge Luis Borges y su
"Hombre de la esquina rosada" y por las sabias coplas de Don
Atahualpa Yupanqui que siempre me recuerdan que tal vez alguno se acuerde que
aquí cantó un argentino.
Toda mi vida que
transcurrí en vos, Che Argentina, estuvo siempre guiada por las luchas por una
sociedad mas justa y mas ética, por el rechazo a las dictaduras militares y a
las burocracias corruptas que tanto daño le hicieron al argentino de la calle,
al laburante, a los hombres y mujeres de todos los días.
Estas siempre
presente en mí, Che Argentina, desde el asado criollo del fin de semana, el
mate verde y cimarrón como en las cuchillas entrerrianas, las campañas
futboleras de Boca Juniors. Carlitos Gardel y Julio Sosa vuelven a cantar desde
los parlantes de mi compu, las empanadas de carne y el puchero, los alfajores y
el dulce de leche, las charlas con los amigos de siempre de cómo son las
tardecitas provincianas o las noches porteñas. Queriéndolo o no, te llevo
dentro mío, Che Argentina.
Porque definitivamente,
Che Argentina formas parte de mi ser, corres por mi sangre, te llevo en mis
entrañas, estas dentro de mi y formas parte indivisible de mi vida, vos y yo
somos inseparables, Che Argentina.
Hoy y desde mi
humilde lugar estoy convocando a todos ustedes, a todos mis hermanos
argentinos, a los que estamos desperdigados por el ancho mundo para que no nos
olvidemos del cumpleaños de la
Patria, de nuestra querida Che Argentina en la que nacimos y
nos formamos.
Ya es hora de que
empecemos a contactarnos, a juntarnos, a charlar, con un verde y virtual mate
cimarrón de por medio, a organizarnos como podamos para rendirle un merecido
homenaje y a trabajar por el futuro de nuestra querida Patria Argentina.
"No me nuembren
que es pecao
y no comenten
mis trinos
yo me voy con
mi destino
pal lao donde
sol se pierde
tal vez alguno
se acuerde
que aquí cantó un argentino"
Don Atahualpa Yupanqui.
Un gran abrazo
gaucho desde Buenos Aires.
Dr. Guido Maisuls
Buenos Aires,
Argentina.