sábado, 25 de mayo de 2013

¿Por qué soy argentino?






En el Cumpleaños de la Patria


Che Argentina, discúlpame que te tutee pero como te quiero mucho es como tenerte mas cerca, vos sabés que yo y mi esposa somos la cuarta generación de aquellos inmigrantes de Europa Oriental; nuestros antecesores que fueron agricultores, trabajadores de la tierra y hombres de trabajo fecundo, verdaderos gauchos judíos que formaron familias honestas y laboriosas, que mandaron sus hijos a las universidades, apoyaron la democracia y convivieron pacifica y fraternalmente con todos los descendientes de italianos, españoles, árabes y criollos que tanto te engrandecieron a vos.

Mi alma y mi espíritu vienen de esos judíos errantes que fueron obligados a abandonar la tierra de Israel hace mas de dos mil años, vagando incesantemente sin patria, siempre perseguidos y humillados por no querer renunciar al Dios de nuestros ancestros. 

Mi alma y mi espíritu quedaron salpicados definitivamente por tus negras tierras entrerrianas, por tus verdes espinillos y camalotes, por tus celestes de los cristalinos y caudalosos arroyos y ríos mesopotámicos, por tus blancos de las gélidas heladas invernales del litoral y por tu dorado y resplandeciente sol que nos ilumina siempre desde el cielo y desde nuestra azul y blanca bandera.

Hoy estamos orgullosos de ser descendientes de aquellos gauchos judíos de las colonias de Entre Ríos, de Santa Fe, de Santiago del Estero, de La Pampa y de Buenos Aires.

En estas colonias surgieron los que Alberto Gerchunoff denominó "gauchos judíos", que sin renunciar a su cultura y a su identidad primigenia, se fueron incorporando al estilo del hombre de campo argentino, tomando el aspecto de los que viven al aire libre y aprendiendo a atar los bueyes y a manejar el arado.

Estos peculiares gauchos judíos fueron el producto de esa necesidad vital e imperiosa de los nuevos inmigrantes, de poder encontrar en esas verdes llanuras argentinas, una nueva tierra prometida donde poder comenzar una nueva vida, donde poder cultivar la tierra como lo hacían hace mas de dos mil años sus antepasados en la Tierra de Israel.

Mi cuna y mi infancia siempre estuvieron acompañados y protegidos por los acordes de aquellos viejos tangos que ronroneaban en mi hogar. Mi adolescencia y mi juventud fueron iluminadas por las letras geniales de Jorge Luis Borges y su "Hombre de la esquina rosada" y por las sabias coplas de Don Atahualpa Yupanqui que siempre me recuerdan que tal vez alguno se acuerde que aquí cantó un argentino. 

Toda mi vida que transcurrí en vos, Che Argentina, estuvo siempre guiada por las luchas por una sociedad mas justa y mas ética, por el rechazo a las dictaduras militares y a las burocracias corruptas que tanto daño le hicieron al argentino de la calle, al laburante, a los hombres y mujeres de todos los días.

Estas siempre presente en mí, Che Argentina, desde el asado criollo del fin de semana, el mate verde y cimarrón como en las cuchillas entrerrianas, las campañas futboleras de Boca Juniors. Carlitos Gardel y Julio Sosa vuelven a cantar desde los parlantes de mi compu, las empanadas de carne y el puchero, los alfajores y el dulce de leche, las charlas con los amigos de siempre de cómo son las tardecitas provincianas o las noches porteñas. Queriéndolo o no, te llevo dentro mío, Che Argentina.

Porque definitivamente, Che Argentina formas parte de mi ser, corres por mi sangre, te llevo en mis entrañas, estas dentro de mi y formas parte indivisible de mi vida, vos y yo somos inseparables, Che Argentina.

Hoy y desde mi humilde lugar estoy convocando a todos ustedes, a todos mis hermanos argentinos, a los que estamos desperdigados por el ancho mundo para que no nos olvidemos del cumpleaños de la Patria, de nuestra querida Che Argentina en la que nacimos y nos formamos.

Ya es hora de que empecemos a contactarnos, a juntarnos, a charlar, con un verde y virtual mate cimarrón de por medio, a organizarnos como podamos para rendirle un merecido homenaje y a trabajar por el futuro de nuestra querida Patria Argentina.


"No me nuembren que es pecao
y no comenten mis trinos
yo me voy con mi destino
pal lao donde sol se pierde
tal vez alguno se acuerde
que aquí cantó un argentino"
Don Atahualpa Yupanqui.


Un gran abrazo gaucho desde Buenos Aires.

Dr. Guido Maisuls
Buenos Aires, Argentina.

viernes, 10 de mayo de 2013

Un exquisito viaje por la gastronomía israelí





En Israel no existen comidas típicamente israelíes, a causa de la fuerte, variada y permanente congregación de culturas y costumbres culinarias, el símbolo más representativo e indiscutible de la gastronomía de mi país es el "falafel". 

Un "falafel" al que los nómades e inquietos israelíes se han encargado de difundirlo y universalizarlo alrededor del mundo, especialmente en las populosas barriadas de Nueva York o en algunas tradicionales zonas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La cocina de Israel ha ido incorporando refinados y exóticos sabores de diferentes lugares del mundo pero fundamentalmente con acentuados aspectos, sensaciones, gustos, texturas, colores y aromas típicamente sefardíes, ashkenazis y medio oriental.

El "cuscus" marroquí y tunecino de sémola de trigo, el "gulash" húngaro de carne vacuna, cebollas y pimentón, el "maláuaj" yemenita, el "borscht" ruso o sopa de remolacha de un color rojo intenso característico, la "mamaliga” rumana con crema agria y queso, el "mansaf" árabe con cordero, arroz y yoghurt seco y el "guefilte fish" o pescado relleno al estilo judío de Europa oriental, se consideran desde siempre protagonistas permanentes de las mesas israelíes.

El desayuno israelí te puede sorprender gratamente con dos versiones muy populares: un exquisito “labaneh” o queso-yogur de color blanco elaborado con leche de cabra o de oveja o con una esplendida “shakshouka” o fritura de tomates, cebollas y pimientos en aceite de oliva y terminado a fuego lento con huevos.

La comida fuerte y principal es el almuerzo israelí que se toma al mediodía o en las primeras horas de la tarde: puedes aprovecharlo para probar los "shishlik": brochetas de carne asada de cordero, ternera, pollo o pavo tipo brochettes y asados al fuego y acompañados de tomates, morrones y cebollas o los "kababim" o albóndigas de carne asados.

También los populares "falafel", hechos de una pasta de garbanzos mezclada con hierbas y especias en forma de bolitas que se fríen y se ponen dentro del típico pan de pita, junto a verduras, morrones y aceitunas, aderezadas con una pasta de sésamo o "tjina" y con una salsa muy picante o "jarif" de un acentuado color rojo.

Todas estas delicias son servidas en un pan árabe horneado denominado "pita" que es redondo y chato, hueco al ser cortado, lo que lo vuelve ideal para rellenarlo y preparar una gama infinita de sándwiches, como así también para sumergirlo en una gran variedad de salsas y aderezos.

También es popular el pan sirio-kurdo llamado "lafa", que es una delgada hoja de masa como papel, que permite envolver el contenido del sándwich en el pan, como si se tratara de un papel para embalar.

El "shawarma" es una comida típica del Medio Oriente, preparado con delgadas láminas de carne de cordero, de pavo o de pollo asada en un asador vertical, comida en un pan de pita, "lafa" o al plato junto con ensaladas, encurtidos, "hummus", "tjina" y el exótico “amba” que es un condimente oriental de gusto y aroma excepcional.

No te puedes quedar sin probar la formula milagrosa de la felicidad y el bienestar, el popular "hummus", un plato de origen árabe a base de puré de garbanzos, vinagre, ajo y sésamo. No te pierdas el famoso "kabab", albóndigas de carne aderezadas con varias especies. Ni las exquisitas "burekas", especialidad turca que fueron llevadas a Israel por los judíos de los Balcanes y consiste en hojaldre relleno de queso, papa y espinacas. Y para disfrutar los "jatzilin" o berenjenas, preparados de múltiples maneras son realmente inolvidables.

El "hummus con tjina" es una comida completamente vegetariana, muy nutritiva, baja en grasas y libre de colesterol y muy rica en proteínas y fibras. Se sirve habitualmente como desayuno y es un puré hecho a base de garbanzos cocidos, jugo de limón, "tjina" o pasta de semillas de sésamo y aceite de oliva y puede llevar además ajo, comino y pimentón como condimentos. Se sirve en un plato y a temperatura ambiente, acompañada con pan de pita y vegetales crudos que sirven para mojar en el "hummus". En árabe, "hummus" significa lisa y llanamente "garbanzo".

Científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén acaban de descubrir, que los garbanzos tienen grandes cantidades de un aminoácido llamado triptófano, un precursor de la serotonina que actúa como neurotransmisor sobre el sistema nervioso y el cerebro produciendo una sensación de felicidad y de bienestar.

Últimamente brotaron como hongos en día de lluvia, las típicas parrillas argentinas o brasileras, testigos de la presencia de la inmigración sudamericana, donde la carne al fuego o "bazar a la esh", es la protagonista indiscutible.

Si te acosa la sed y deseas beber, los exquisitos jugos de frutas aromatizados con nana, menta y limón te harán sentir en el paraíso. En cuanto a las cervezas puedes disfrutarlas como Dios manda pues son fuertes, con mucha personalidad y de una gran calidad, las marcas más populares son la Macabi, la Goldstar y la Nesher.

Para acompañar como corresponde a estas comidas son imprescindibles los vinos del país como los del Golán, los del Carmel y de otras zonas que con su excelente calidad ya compiten a nivel internacional con los italianos, franceses y sudamericanos.

Para degustar los licores hay que destacar el "sabra", un licor de chocolate y naranja al brandy y el "arak", una bebida árabe parecida al anís. Luego de la inmigración rusa el vodka es una de las bebidas mas difundida en los distintos ámbitos.

Es muy popular entre la juventud el uso de la exótica y pintoresca "narguilah", una pipa con filtro de agua para fumar colectivamente o no, acompañado del exquisito te de flores y hierbas orientales o del fuerte y amargo café árabe.

En todas las ciudades, moshavim y kibutzim es ya casi tradicional el mate amargo o dulce en manos de argentinos, uruguayos y de no pocos israelíes.

Y como broche final para este viaje culinario por la gastronomía israelí, un dulce postre para acompañar el fuerte y aromático café oriental: el "baklawa" que es un pastel elaborado con una pasta de nueces trituradas, distribuida en una masa filo y bañado en almíbar o jarabe de miel o un exquisito helado de “halva” elaborado con sésamo, sémola, azúcar y miel.


"Beteabon Leculam"
"Buen apetito para todos"

Dr. Guido Maisuls
Buenos Aires Argentina.