viernes, 10 de mayo de 2013

Un exquisito viaje por la gastronomía israelí





En Israel no existen comidas típicamente israelíes, a causa de la fuerte, variada y permanente congregación de culturas y costumbres culinarias, el símbolo más representativo e indiscutible de la gastronomía de mi país es el "falafel". 

Un "falafel" al que los nómades e inquietos israelíes se han encargado de difundirlo y universalizarlo alrededor del mundo, especialmente en las populosas barriadas de Nueva York o en algunas tradicionales zonas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La cocina de Israel ha ido incorporando refinados y exóticos sabores de diferentes lugares del mundo pero fundamentalmente con acentuados aspectos, sensaciones, gustos, texturas, colores y aromas típicamente sefardíes, ashkenazis y medio oriental.

El "cuscus" marroquí y tunecino de sémola de trigo, el "gulash" húngaro de carne vacuna, cebollas y pimentón, el "maláuaj" yemenita, el "borscht" ruso o sopa de remolacha de un color rojo intenso característico, la "mamaliga” rumana con crema agria y queso, el "mansaf" árabe con cordero, arroz y yoghurt seco y el "guefilte fish" o pescado relleno al estilo judío de Europa oriental, se consideran desde siempre protagonistas permanentes de las mesas israelíes.

El desayuno israelí te puede sorprender gratamente con dos versiones muy populares: un exquisito “labaneh” o queso-yogur de color blanco elaborado con leche de cabra o de oveja o con una esplendida “shakshouka” o fritura de tomates, cebollas y pimientos en aceite de oliva y terminado a fuego lento con huevos.

La comida fuerte y principal es el almuerzo israelí que se toma al mediodía o en las primeras horas de la tarde: puedes aprovecharlo para probar los "shishlik": brochetas de carne asada de cordero, ternera, pollo o pavo tipo brochettes y asados al fuego y acompañados de tomates, morrones y cebollas o los "kababim" o albóndigas de carne asados.

También los populares "falafel", hechos de una pasta de garbanzos mezclada con hierbas y especias en forma de bolitas que se fríen y se ponen dentro del típico pan de pita, junto a verduras, morrones y aceitunas, aderezadas con una pasta de sésamo o "tjina" y con una salsa muy picante o "jarif" de un acentuado color rojo.

Todas estas delicias son servidas en un pan árabe horneado denominado "pita" que es redondo y chato, hueco al ser cortado, lo que lo vuelve ideal para rellenarlo y preparar una gama infinita de sándwiches, como así también para sumergirlo en una gran variedad de salsas y aderezos.

También es popular el pan sirio-kurdo llamado "lafa", que es una delgada hoja de masa como papel, que permite envolver el contenido del sándwich en el pan, como si se tratara de un papel para embalar.

El "shawarma" es una comida típica del Medio Oriente, preparado con delgadas láminas de carne de cordero, de pavo o de pollo asada en un asador vertical, comida en un pan de pita, "lafa" o al plato junto con ensaladas, encurtidos, "hummus", "tjina" y el exótico “amba” que es un condimente oriental de gusto y aroma excepcional.

No te puedes quedar sin probar la formula milagrosa de la felicidad y el bienestar, el popular "hummus", un plato de origen árabe a base de puré de garbanzos, vinagre, ajo y sésamo. No te pierdas el famoso "kabab", albóndigas de carne aderezadas con varias especies. Ni las exquisitas "burekas", especialidad turca que fueron llevadas a Israel por los judíos de los Balcanes y consiste en hojaldre relleno de queso, papa y espinacas. Y para disfrutar los "jatzilin" o berenjenas, preparados de múltiples maneras son realmente inolvidables.

El "hummus con tjina" es una comida completamente vegetariana, muy nutritiva, baja en grasas y libre de colesterol y muy rica en proteínas y fibras. Se sirve habitualmente como desayuno y es un puré hecho a base de garbanzos cocidos, jugo de limón, "tjina" o pasta de semillas de sésamo y aceite de oliva y puede llevar además ajo, comino y pimentón como condimentos. Se sirve en un plato y a temperatura ambiente, acompañada con pan de pita y vegetales crudos que sirven para mojar en el "hummus". En árabe, "hummus" significa lisa y llanamente "garbanzo".

Científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén acaban de descubrir, que los garbanzos tienen grandes cantidades de un aminoácido llamado triptófano, un precursor de la serotonina que actúa como neurotransmisor sobre el sistema nervioso y el cerebro produciendo una sensación de felicidad y de bienestar.

Últimamente brotaron como hongos en día de lluvia, las típicas parrillas argentinas o brasileras, testigos de la presencia de la inmigración sudamericana, donde la carne al fuego o "bazar a la esh", es la protagonista indiscutible.

Si te acosa la sed y deseas beber, los exquisitos jugos de frutas aromatizados con nana, menta y limón te harán sentir en el paraíso. En cuanto a las cervezas puedes disfrutarlas como Dios manda pues son fuertes, con mucha personalidad y de una gran calidad, las marcas más populares son la Macabi, la Goldstar y la Nesher.

Para acompañar como corresponde a estas comidas son imprescindibles los vinos del país como los del Golán, los del Carmel y de otras zonas que con su excelente calidad ya compiten a nivel internacional con los italianos, franceses y sudamericanos.

Para degustar los licores hay que destacar el "sabra", un licor de chocolate y naranja al brandy y el "arak", una bebida árabe parecida al anís. Luego de la inmigración rusa el vodka es una de las bebidas mas difundida en los distintos ámbitos.

Es muy popular entre la juventud el uso de la exótica y pintoresca "narguilah", una pipa con filtro de agua para fumar colectivamente o no, acompañado del exquisito te de flores y hierbas orientales o del fuerte y amargo café árabe.

En todas las ciudades, moshavim y kibutzim es ya casi tradicional el mate amargo o dulce en manos de argentinos, uruguayos y de no pocos israelíes.

Y como broche final para este viaje culinario por la gastronomía israelí, un dulce postre para acompañar el fuerte y aromático café oriental: el "baklawa" que es un pastel elaborado con una pasta de nueces trituradas, distribuida en una masa filo y bañado en almíbar o jarabe de miel o un exquisito helado de “halva” elaborado con sésamo, sémola, azúcar y miel.


"Beteabon Leculam"
"Buen apetito para todos"

Dr. Guido Maisuls
Buenos Aires Argentina.

1 comentario:

  1. Me encanto saborear estas exquisiteces
    virtuales
    solo me falta ir a Israel ,BH, para comprobar que existen asi de ricas
    shabat shalom
    saludos Flora

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