Natalio Alberto Nisman
fue el fiscal argentino que tuvo a su cargo la causa del atentado la AMIA (Asociación Mutual
Israelita Argentina) y por denunciar en estos últimos tiempos a la presidenta y
a su entorno por el supuesto encubrimiento a la causa AMIA y el memorándum de
entendimiento con Irán.
El 18 de enero de 2015
fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza en su edificio Torre del Río
del complejo Torres Le Parc, en el barrio de Puerto Madero, horas antes de
exponer su denuncia ante la
Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados.
Si yo fuese la Presidente respetaría a
rajatabla la decisión del fiscal de informar a los medios periodísticos, a la Comisión de Legislación
Penal de la Cámara
de Diputados y la presentación ante la justicia de las pruebas surgidas de su
investigación pues en caso de ser infundadas quedarían completamente desechadas
por el juez a cargo de la causa.
Si yo fuese la Presidente ordenaría a
mis funcionarios, militantes, simpatizantes y medios periodísticos afines a observar
en forma atenta y respetuosa su presentación ante el Congreso de la Nación sin amenazas,
improperios y tapones de punta pues la verdad no se puede imponer con violencia
e intimidaciones, al contrario produce un efecto adverso a lo buscado.
Si yo fuese la Presidente hubiera
creado un marco de protección total a la seguridad de su persona, produciendo
una zona inexpugnable ante posibles ataques físicos, psicológicos y emocionales
contra el fiscal y en especial en este caso donde ese 14 de enero de 2015 Alberto
Nisman expresó: "Yo puedo salir muerto de esto [...] Desde hoy mi vida
cambió. Es mi función como fiscal y le tuve que decir a mi hija que iba a
escuchar cosas tremendas de mi persona". Así evitaría que todas las miradas
se vuelquen implacablemente ante el Poder Ejecutivo.
Si yo fuese la Presidente no hubiera
intervenido ni interferido con opiniones contradictorias ante esta causa caratulada
de antemano como "muerte dudosa" con sus diversas especulaciones
de si se trató de un homicidio, un suicidio inducido o un suicidio. Es mas, hubiera declarado inmediatamente por
cadena nacional mis sentidos pésames ante el deceso del fiscal y ponerme a
disposición de los familiares, fiscales, jueces y opinión publica para allanar todos
los caminos esclarecedores del caso.
Si yo fuese la Presidente hubiera
exigido la inmediata e indeclinable renuncia a aquellos funcionarios que perturbaron
en estas horas tan sensibles a la ciudadanía, acusando, confundiendo y
rompiendo periódicos en publico y de esta forma, apartaría claramente de toda
sospecha de intolerancia hacia los principios democráticos mas elementales.
Si yo fuese la Presidente convocaría a
una gran marcha pública para desfilar por las principales avenidas y plazas de
la ciudad, convocando a la misma a funcionarios, senadores, diputados, gobernadores,
fiscales, jueces, familiares de fallecidos en la causa AMIA, embajadores,
instituciones de derechos humanos, colectividades, dirigentes empresariales y
sindicales, organizaciones no gubernamentales y a la ciudadanía en general para
garantizar el esclarecimiento y la justicia ante el luctuoso deceso del fiscal
Nisman.
Si yo fuese la Presidente abriría en
forma inmediata y completa todos los archivos de la central de inteligencia y los
pondría a disposición de la Suprema Corte
de Justicia, jueces, fiscales, diputados y senadores nacionales, organismos de
derechos humanos, familiares de fallecidos en la causa AMIA, veedores
internacionales imparciales y calificados, medios periodísticos, etc. para que
sean analizados imparcialmente y arrojen luz ante tantas tinieblas para
despejar los grandes y penosos interrogantes que se han ido agigantando a
través de las ultimas décadas.
Si yo fuese la Presidente pondría el
control de todos los organismos de inteligencia incluidos los de las fuerzas
armadas para que sean controlados y fiscalizados por la Suprema Corte de
Justicia y el Congreso Nacional quitándoles toda posibilidad de que puedan
servir a agentes espurios completamente ajenos y lesivos al interés nacional
y ciudadano.
Si yo fuese la Presidente realizaría
todas estas acciones para engrandecer a la nación, a sus instituciones, a sus
ciudadanos y a todas las generaciones futuras de argentinos que vendrán, convirtiéndome
así, en el gran estadista que esta dramática y trascendente hora nos reclama.
Dr. Guido Maisuls
Escritor y periodista.
Periodismo de opinión e investigación.
Escritor y periodista.
Periodismo de opinión e investigación.
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